El hombre es más duro que el hierro, más fuerte que la piedra y más frágil que una rosa...
Es muy curioso: se puede resistir a las lágrimas y ''comportarse'' muy bien en las más duras horas de dolor. Pero entonces, alguien te hace una señal amistosa detrás de una ventana o una carta se desliza de un cajón... y todo se derrumba.
Desde que nacemos somos frágiles y seguimos siéndolo durante mucho más tiempo que cualquier otro ser vivo del planeta. Necesitamos un sinfín de cuidados para vivir y desarrollarnos plenamente. Somos los animales más desvalidos y eso a pesar de empeñarnos a negar esta cruel verdad esgrimiendo los avances científicos. Es más, incluso cuando alcanzamos la madurez sigue quedando en nosotros cierto grado de fragilidad latente en nuestra época infantil.
El mundo a lo lejos es grande, no es asustador. La vida compleja es posible vivirla. Mirando el cielo, verás una gran esperanza, El mundo es una criatura, eres una criatura. Mirando el cielo, verás que se debe soñar siempre, que creyendo en los sueños eres capaz de realizarlos. Mirando el cielo verás una fuerza inmensa existiendo en todo. ENERGÍA QUE VIENE PARA REVOLVER TODAS LAS COSAS!, pero que se torna impotente mediante nuestra libertad.